MADRID.- Mientras permanecen vivos los ecos del enfado de Cristiano Ronaldo al ser sustituido, el Real Madrid jugará mañana ante el Borussia Dortmund su primer gran desafío de la temporada, un partido en el que Zinedine Zidane enseñará ya cuál es su once favorito.
Será uno de los encuentros estelares de la segunda jornada de la Liga de Campeones, con el Real Madrid visitando el Signal Iduna Park, un campo en el que nunca ganó. Y lo hace en mitad de una polémica entre estrella y entrenador. Todo ocurrió en el minuto 72 del partido disputado el sábado ante Las Palmas (2-2), cuando Zidane tuvo la "osadía" de sustituir a Cristiano Ronaldo.
El portugués no disimuló su enfado y tampoco miró a su entrenador cuando éste le tendió la mano. Suficiente para alimentar la acalorada discusión en prensa e hinchada. La cadena de televisión "Cuatro" reprodujo hoy las palabras del delantero cuando se sentó en el banquillo: "¿Por qué a mí? Hago todo para hacer el 2-1 y a tomar por culo...".
Al menos, el jugador se esforzó hoy por mostrar su cara sonriente en diferentes fotografías difundidas por las redes sociales. También Zidane aparentó naturalidad tras la sustitución: "Se quiere quedar siempre en el campo, pero tengo que pensar en mis jugadores y en particular en Cristiano. Tenemos un partido el martes y hay que sacarlo de vez en cuando".
Por lo pronto, diferentes medios publicaron hoy encuestas con un mismo resultado: apoyo incondicional de la hinchada al entrenador y su decisión de cambiar a la estrella.
Mientras sigue agitándose la especulación sobre la relación entre Zidane y Cristiano Ronaldo, el técnico francés sí demostró que no hay intocables en su equipo, por más que hace unas fechas dijera que "si la 'BBC' está bien, juega seguro". (DPA)